Final del cuento policial

continuación de la breve trama para cuento policial:

Pero la verdad iba a llegar algún día. Estuvo escondido en un convento de clausura compartiendo un pan viejo y una lata de agua sucia y tibia por día durante 12 años, pero un día decidió que eso no era vida. "Nunca un mate cocido, un pan de hoy", pensó. Y se fue. Consiguió trabajo en el camión atmosférico del barrio. Recorría las calles y los pozos ciegos nunca estuvieron mejor que cuando él estaba a cargo del trabajo, aseguró un memorioso vecino. Así estuvo cinco años más. Una tarde estaba en el mercado comprando unas chauchas, cuando se le posó en el hombro una mano fría, hierática casi. "Usted es el peor mayordomo que tuve en mi vida", le dijo su ex patrón. "¡¡¡Le puso cuatro píldoras de edulcorante a ese te de mierda y estuve una semana que no podía controlar la cagadera!!! ¡¡¡Está despedido!!!".


(si era policial que otro podía continuarlo que no sea Marlowe?)